Para operar con Factoring Security, se solicitan ciertos elementos para dar a conocer los números de los clientes, y así asegurar su operatividad y respaldo:

1. Balances financieros firmados o timbrados por el contador o el representante legal de tu empresa.
2. Carpeta Tributaria actualizada, que puedes solicitar a través del Servicio de Impuestos Internos (SII), específicamente la que se indica que es para solicitar créditos.
3. Certificado de Deuda de la Tesorería General de la República. Y, eventualmente, podrían solicitar el Certificado Digital de tu empresa para cursar algún negocio.

Ahora bien, para ingresar a la plataforma de factoring online, AutoFactoring, solo debes contar con:

1. Rut del representante legal de la empresa.
2. Carpeta Tributaria.
3. Certificado Digital.

Se refiere a los documentos generados y firmados electrónicamente por un emisor electrónico, que produce los mismos efectos tributarios que el documento en papel y cuyo formato está establecido por el Servicio de Impuestos Internos (SII). Es decir, se trata de las facturas electrónicas, las notas de débito y créditos electrónicas, y sus derivados.

El XML es un tipo de archivo universal, lo que significa que puede ser leído con cualquier sistema computacional. Los facturadores electrónicos permiten la descarga de los documentos tributarios en este formato para que sea leído o ingresado en otras plataformas.

RPTC es un registro electrónico enviado por el SII que gestiona y valida las cesiones de derechos de cobro de facturas electrónicas. Básicamente, te indica si la factura está aprobada o rechazada para ser cedida.

Desde los inicios del factoring, se ha consolidado todo un marco legal para regularizar a la industria. Así como la Ley 19.983 sobre Mérito Ejecutivo, sus modificaciones, la Ley 21.131 sobre pago a treinta días, además de las Circulares y las Resoluciones. Incluso, la Ley Fintech, que regulariza todo lo que se asemeja a la inclusión financiera a través de la innovación y tecnología.